El diapasón


Después de pegar el golpeador sobre la tapa armónica y haber reducido mediante acuchillado y lijado su grosor a unos 1,5 mm (se entiende el golpeador), estamos en condiciones de saber el grosor del diapasón.



Tiene que quedar a ras del golpeador porque el último traste (14) va en la unión entre el mástil y la caja sonora. Mi método es hacer primero un rectángulo perfecto con el diapasón, para trazar a lápiz con la escuadra las líneas de corte para embutir posteriormente los trastes de alpaca de 1,5 mm. (más pequeños que los de guitarra de 2 mm, aunque también pueden servir). Una vez trazadas las líneas, hago las hendiduras en el diapasón con las medidas proporcionadas y procedo a insertar los trastes con un martillo de plástico. No utilizo ningún pegamento. Luego sigo con el biselado de los trastes y el lijado, eliminando cualquier aspereza. Dejar marcada la mediatriz del diapasón con un lápiz para su posterior alineamiento y pegado.


Para el pegado del diapasón y una vez insertados los trastes, utilizo un listón de madera dura, con las mismas dimensiones que el diapasón y procedo al encolado del mismo, con los correspondientes sargentos, dejándolo secar toda una noche.





Herramientas usadas para reducir y acabar el mástil siguiendo las medidas ya ajustadas del diapasón.






















Aquí se aprecia el ajuste y rebajado de la madera del mástil con el bastrén.









Vista del cuatro practicamente terminado a falta de colocar las clavijas de afinado y el puente.