La solera y el molde

Lo primero que vamos a construir es la solera donde se irá montando el instrumento (ver plano de la solera). Se utilizará madera contrachapada de 17-20 mm. de grosor. Cortamos un rectángulo de 70 x 40 cm. Con una regla trazamos a lo largo de los 70 cms. una línea que dividirá en dos el rectángulo. Utilizando la plantilla de la mitad de la tapa armónica y el fondo trazaremos el contorno. Una vez trazado con la plantilla el dibujo del cuatro, y dado que la tapa deberá tener una concavidad de un radio de 5000 mm. en la zona reseñada en el plano deberemos rebajar esta zona y comprobar con la plantilla convexa previamente construída. A la solera habrá que dejarle un margen de unos 5 cms. alrededor de la forma del cuatro, donde se apoyará y fijará el molde.



Cepillo curvado en su base para trabajar la solera y producir la concavidad de 5000 mm de radio.



Se irá cepillando y comprobando con la plantilla preparada al efecto.


Con la lijadora orbital se deberá dejar la solera perfectamente lisa y sin asperezas.

Solera ya preparada para el siguiente paso.

Tornillo y tuerca de sujeción del molde interno. La tuerca con garfios se inserta bajo la solera.

El molde tiene 5 cm. de ancho por 7,5 de altura. Se ha hecho con el mismo tipo de panel que la solera. Se puede hacer con una sierra de cinta o con una pequeña tupí eléctrica.


















Con la tupí es un proceso más lento pero más exacto. Se dibuja sobre el tablero la forma del molde izquierdo y el derecho. Se cortan con una sierra, se trabaja con el bastrén y las lijas hasta que coincidan perfectamente con las líneas marcadas con lápiz. Esta pieza sería el molde para las siguientes.
















Luego se encola con otro trozo de tablero procurando que sobresalga unos 5-6 mm. Luego se pasa la tupí y queda igual al original. Al terminar hay que rebajar en la parte inferior unos 3 por 10 mm. que permite acoger los 8 mm. que habiamos dado de más a la tapa armónica.


Este sería el molde finalizado. Dos mitades. Uno para el lado izquierdo y otro para el derecho. Se darán dos manos de barniz incoloro para evitar que nuestro trabajo quede adherido al molde caso de que se escurra algo de cola, pero antes deberán marcarse las líneas del cuatro y su mediatriz con un rotulador permanente. Recomiendo además dejar una marca con el serrucho al principio y al final de la mediatriz por si se borrara. Esta línea es fundamental para el alineado del cuatro en el proceso de montaje.